Advertencia: Si se marean fácilmente no les recomiendo ver este video.
La idea fue adherir un iPad (utilizando un estuche Extreme Edge por supuesto) a lo que parece ser un globo meteorológico, elevarlo lo más posible y dejarlo caer a una altura de 100,000 pies (aproximadamente 30.5 km de altura) para comprobar que era posible que terminara en el piso sin ningún rasguño, y aunque no creo que 30.5 km se pueda considerar como el espacio exterior (su entrada a la atmósfera lo habría consumido), resulta muy impresionante el ver como cae prácticamente encendido.
Después de ver el video aún tengo mis dudas, pero si esto es cierto es lo menos que esperaría de una funda que cuesta $45 dólares. 😛