El proyecto fue desarrollado por un Japonés llamado Conan Chen, y no es por ser exigente pero se ve muy aburrido y fácil de jugar, ya que los bloques no caen hasta que tu lo indiques, lo que significa que no hay ningún solo reto que implique un gran esfuerzo.
En conclusión, un juego que si lo tuviera estaría arrumbado en algún rincón de mi habitación.